28 DE MARZO
DÍA NACIONAL DE LA AUDICIÓN
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Efectos físicos: las reacciones fisiopatológicas, son aquellas que afectan físicamente al organismo en sus funciones y entre ellas, cuando los ruidos producen más de 60 decibeles, las más frecuentes son: aceleración de la respiración y del pulso, aumento de la presión arterial, que ocasiona gastritis o colitis, problemas neuromusculares que ocasionan dolor y falta de coordinación, disminución de la visión nocturna, aumento de la fatiga y dificultad para dormir, entre otros.
Se ha comprobado que los niños sometidos a ruidos constantes y fuertes poseen unos niveles más elevados de tensión arterial que aquellos que no lo están y que este estado suele continuar con la madurez, posibilitando un mayor índice de enfermedades cardiovasculares.
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Efectos sociales: problemas en la comunicación, aislamiento. Ante la incapacidad de comunicarse adecuadamente el organismo tiende cada vez más a evitar la comunicación.
La pérdida de audición puede prevenirse en gran parte con medidas de salud pública, como la vacunación, el mejoramiento de la salud de la madre y el niño, y las prácticas seguras en materia de higiene del trabajo.
Qué debemos tener en cuenta para cuidar la audición:
- Realizar control auditivo a los bebés recién nacidos (Otoemisiones acústicas)
- Realizar audiometría de control al ingreso escolar primario. Evitar la exposición a ruidos de elevada intensidad.
- Usar protección auditiva si se trabaja en ambientes ruidosos.
- Usar con moderación y a baja intensidad los reproductores de música.
Ana Sol Rossi Ferrero,
Santiago Fernández Moreno
y Tomás Gotlieb
y Tomás Gotlieb