viernes, 20 de mayo de 2011

Carta de la Tierra a los niños

Con motivo de conmemorarse el Día Mundial de la tierra los alumnos de 7º grado  eligieron esta “Carta de la Tierra a los niños” para leerla a los alumnos de primer y segundo grado. Previamente buscaron imágenes para ilustrar dicha carta.

 
Queridos niños y niñas:
Les escribo esta carta para pedirles un favor muy, muy especial. ¡Uy... qué despistada! ¡No me he presentado! Soy la Tierra, la señora Tierra. Vivo en un rinconcito del universo, rodeada de estrellas y planetas. 




¡Pero no vayas a pensar que soy un planeta cualquiera! Soy la envidia de todos mis vecinos porque, aunque tengo miles y miles de años, estoy llena de energía y de vida!
Ya quisieran Saturno, Urano o el triste de Júpiter tener mis montañas y mis ríos, mis árboles y mis mares...



Mis vecinos son el señor Sol y la señora Luna. Nos conocemos desde hace muchísimo tiempo, pero nunca he conseguido que nos sentemos juntos a tomar café con pasteles. A la hora en que la señora Luna sale de paseo por el firmamento, el señor Sol hace rato que se ha puesto el pijama y se ha ido a dormir.





El señor Sol trabaja produciendo calor e iluminando los días. La señora Luna vigila la noche y dibuja las mareas. 




¿Y yo? Yo trabajo para llenarlo todo de vida. Cuido de los animales, desde el más pequeñito hasta el más grande: protejo a hormigas, pájaros, delfines y elefantes.



Hago que nazcan las plantas y crezcan los árboles. Me encargo de que los pinos, la secoya, las margaritas y los manzanos crezcan verdes y fuertes.





Renuevo las aguas de los mares y las de los ríos. Y lo más importante, ¡cuido de ti!
Cuidar de los niños y niñas de los cinco continentes es lo que más me divierte.


 
Para que crezcas bien, les pido a los árboles que nos den frutas de distintos colores y sabores,
a las vacas que nos regalen su leche
y a los campos que crezca fuerte el maíz para hacer galletas.




Y es que cuando tú te ríes y estás feliz, yo estoy feliz. Cuando tú te ríes, yo río contigo. Cuando tú cantas, yo canto también. ¡Cuidar de ti es lo que más feliz me hace! 





Pero no creas que mi trabajo es fácil; tengo que estar pendiente de tantísimas cosas... Y a veces es tan complicado... Entre las estrellas y los planetas, se comienza a rumorear que ya no estoy tan estupenda como antes.




Ayer por la noche, la señora Luna me decía, preocupada, que tenía que pedir ayuda.
-¡Se te ve muy cansada!, -dijo, mirándome muy seria. ¡Pídeles ayuda a los niños y a las niñas!


Así que me he decidido a escribirles.
Sé que puedo contar con su amistad.



¿Qué es cuidar de la Tierra?
Para cuidar de la Tierra, podemos jugar al juego de las tres R:
Reducir: compramos a veces cosas que no necesitamos, envueltas en papel, cartón y plástico... Si aprendemos a consumir menos, produciremos menos desechos y ayudaremos a la Tierra a que digiera mejor.



Reutilizar: no todos los objetos que utilizamos son de "usar y tirar". Muchos de ellos pueden ser utilizados varias veces: las bolsas de la compra; las hojas de papel impresas, por la otra cara; las cajitas de plástico de las verduras para hacer manualidades, etc.



Reciclar: casi todo lo que consideramos basura se puede reciclar: el papel, el cartón, el vidrio... pero también el plástico, el tejido o las latas de refrescos. Y cada uno de nosotras y nosotros podemos ayudar. A partir de ahora separaremos la basura en cubos distintos, para que cada objeto vaya a su contenedor.


¿Cómo podemos ayudar a los bosques?

Aunque no vivas cerca del bosque, él está cerca de ti… Los bosques son mis preferidos. Nos regalan gran parte del oxígeno que respiramos y ayudan a regular la temperatura y la humedad del aire.



Los bosques son la casa de cientos de animales y plantas… Pero, además, los árboles nos proporcionan madera para construir muebles y hacer papel en el que escribimos nuestros momentos bonitos...




¿Qué podemos hacer para gastar menos agua?
Los mares y los ríos tienen tanta agua que parece que no se acabará nunca. Pero no es así. Si deja de llover, el agua se puede acabar. Nosotros y nosotras también podemos hacer cosas para gastar menos agua.


Les  voy a contar algunos trucos que me han explicado mis amigas las nubes:
- El agua que utilizamos es agua dulce, como la de los ríos. Debemos consumirla con respeto, para que no se acabe.




-          Cuando nos bañamos, utilizamos unos 100 litros de agua que después se pierde en las alcantarillas. Si nos duchamos en lugar de bañarnos ¡ahorraremos más de 80 litros de agua cada vez!




-          Cuidado con las canillas: aprendamos a cerrarlas cada vez que no las necesitemos: cuando nos lavamos los dientes, cuando bebemos... ¡Recuérdaselo a cada miembro de tu familia! Entre todos y todas, ayudaremos a ahorrar mucha agua. 







¿Qué pasa con la energía?
Me canso de producir electricidad, carbón o petróleo para la luz o la calefacción.
Si tuviéramos un poquito de cuidado, no gastaríamos tanto.




UNAS IDEAS:

- Siempre que salgamos de una habitación, acordémonos de apagar la luz.




- Cuando haga frío, cerremos bien las ventanas de casa y pongámonos un pulóver de lana. Sentiremos su calor y podremos bajar un poco la calefacción.





- Apaguemos los calefactores cuando salgamos de una habitación si no volvemos a ella en muchas horas.






¿Y el plástico?
¡Ufffffffffffffffffff! ¡Me sienta fatal! El plástico tarda muchísimos años en desaparecer, igual que el papel de aluminio, ¡no me gustan nada de nada! Así es que aquí van unos consejos:



Cuando vayamos al supermercado llevemos un bolso y no aceptemos que nos den bolsas de plástico.




¿Cómo podemos ayudar a los animales?
Algunos animales se han ido adaptando para sobrevivir, pero otros se han extinguido. Actualmente, en todo el planeta, muchas personas luchan por salvar a las especies amenazadas. Vigilan las poblaciones de animales y los protegen. No se puede cazar ni tigres, ni gorilas, ni elefantes, ni osos, ni otros muchos animales.


Recuerda que:
El mundo es tu casa. Cuidar de las plantas, del agua, de los animales y del aire es importante ¡Tu ayuda es necesaria! ¡No lo olvides!



Los bosques son los pulmones de la Tierra y los árboles tardan muchos años en crecer y desarrollarse. Si cuidamos de los bosques, cuidaremos del aire que respiramos y estaremos todas y todos más sanos. ¡No lo olvides!



Tienes mucho que decir y mucho que hacer por este viejo planeta. Sentir que todo lo que les ocurre a los niños y a las niñas te ocurre un poco a ti, creer que todo puede cambiar para mejor, todo esto, es ser solidario, es ser solidaria. ¡No lo olvides!





Bueno, amigos y amigas, éstos son mis consejos. Son pequeños gestos que no cuestan tanto; pequeños trucos para ayudar a que, en cada uno de mis rincones, crezca la vida. Con vuestra ayuda seguiré siendo el planeta más bello del Universo, con animales corriendo por las praderas, peces nadando en los mares, árboles altos y fuertes, ríos y mares limpios… 




Recuerda que… ¡Yo siempre cuidaré de ti!
Por eso… ¡Cuida tú de mí!
Un abrazo enorme de tu amiga, la señora Tierra