martes, 29 de septiembre de 2020

  29 DE SEPTIEMBRE
DÍA DEL INVENTOR ARGENTINO
 Cada 29 de septiembre en nuestro país, se celebra “El Día del Inventor”. Esta fecha se conmemora desde 1990, y fue establecida por iniciativa de la EAI (Escuela Argentina de Inventores). En este día recordamos y festejamos el nacimiento de Ladislao José Biró, un inventor y periodista húngaro nacionalizado argentino. Es el responsable de la creación del bolígrafo, cuya invención le dió fama internacional. Otros de sus proyectos fueron: el perfumero, lavarropas, termógrafo clínico, dispositivo para obtener energía de las olas del mar, la boquilla antitóxica, cerradura inviolable, entre otros. 
Paulina Guerscovich

  Algunos inventos argentinos son:
  • Identificación por huellas digitales: El antropólogo y policía argentino Juan Vucetich, fue el que ideó en 1986 el sistema dactiloscópico, el cual permite la identificación de las personas justamente por sus huellas dactilares.
  • Semáforo para personas no videntes: En 1983 Mario Dávila patentó el primer semáforo para personas ciegas. Este emite una señal sonora entrecortada cuando no se puede cruzar, y más fuerte y continua cuando se puede.
  • Bypass coronario: En el año 1967 el Dr. René Favaloro creó esta técnica de cirugía cardíaca por la cual, mediante arterias o venas de otras partes del cuerpo, se “puentea” o “saltea” la obstrucción coronaria para normalizar la oxigenación y nutrición del corazón.
  • Transfusión sanguínea: Si bien la transfusión de sangre existía hace mucho tiempo, el problema era que se debía realizar de forma inmediata, pero en 1914 el argentino Luis Agote desarrolló el método de conservación de sangre para mantenerla sin coágulos.
  • Magiclick: Hugo Kogan, en 1963, inventó este dispositivo, el cual permite a través de un click encender el horno o la hornalla. 
  •  Dibujos animados: el primer largometraje fue hecho en el año 1917 por el argentino Quirino Cristiani con su obra El apóstol, y en 1930 creó Peludópolis, que fue el primer largometraje de animación sonoro.
Paulina Guerscovich