Investigadores
de OpenAI, el laboratorio de inteligencia artificial cofundado por Elon Musk,
presentó una mano robótica que fue entrenada con sistemas de aprendizaje
automático.
Su mayor
virtud reside en el aprendizaje que obtuvo mediante el uso de un software. Esto
le permitió ejecutar tareas sencillas, como rotar un cubo de colores hasta que
el lado deseado quedara hacia arriba.
Los
investigadores lograron desarrollar una modalidad que permite reducir la
dificultad a la hora de programar los movimientos complejos de estas
extremidades robóticas.
Con este
tipo de simulaciones en sistemas de inteligencia artificial, los robots pueden
reducir el tiempo de entrenamiento en horas o días, sin necesidad de
intervención de operarios.
Iván Fernández.
Fuente: