Un
grupo de investigadores de MIT, ha desarrollado un minúsculo dispositivo
electrónico de uno 0,14 milímetros, capaz de „detectar su entorno, almacenar
datos, e incluso, llevar a cabo tareas de computación“.
Los expertos
creen que estos diminutos circuitos electrónicos, pueden fluir a través de
intestinos o sistema digestivo humano para detectar posibles patologías en
diagnósticos médicos dado que pueden permanecer suspendidos en líquido y aire.
Los expertos
aseguran que este proyecto con coloides se ha enfocado en el desarrollo de
formas de controlar el , movimiento, aunque este ha sido uno de los grandes
desafíos: les ha obligado a desarrollar flagelos similares a las colas de un
espermatizoide para poder impulsarse.
Estos minúsculos
robots fabricados por el MIT están autoalimentados y no emplean baterías
internas. Solo necesitan de un simple fotoido para recibir la escasa
electricidad que los cirucitos necesitan para gestionar los circuitos de
computación y la memoria.
Martina
Rubulotta.