Fecha: 18/07/17
Podría ser una empresa perfectamente
desconocida para muchos. Sin embargo, su tecnología de prevención de accidentes
está instalada en más de 15 millones de autos alrededor del mundo. Se encarga
de desarrollar el sistema de autoconducción de los vehículos Tesla y que acaba
de ser adquirida por Intel en 15.300 millones de dólares.
En Argentina algunos autos de marca Chevrolet y Ford llevan su chip
incorporado. Pero también existe la posibilidad de que lo instale cualquier
vehícul
o sin necesidad de esperar que venga de fábrica.
o sin necesidad de esperar que venga de fábrica.
Básicamente crea sistemas de visión para máquinas y algoritmos de
detección de movimiento. Es como tener un “tercer ojo” continuamente enfocado
hacia la ruta que mide la distancia relativa y la velocidad de varios objetos,
calculando los riesgos de colisión en tiempo real. Y lo más importante: emite
alertas para que el conductor reacciones a tiempo.
El sistema se coloca en la parte posterior del espejo retrovisor, donde
van la cámara y el chip. Una pantalla pequeña emite las alertas y, desde allí,
es capaz de advertir dos segundos antes de una inminente colisión por una
imprudente distancia, por ejemplo. El sistema distingue objetos y puede
diferenciar, incluso, entre un peatón y un vehículo.
La mayoría de los vehículos está en condiciones de adoptarlo. “La única
limitación tiene que ver con autos cuyo velocímetro sea mecánico. Si es análogo
o digital, sirve, por lo cual casi todos”, explica Cristian Muller, director de
AIMG, la empresa que lo instala en el país.
La versión de consumidores detecta señales de tránsito y puede
determinar, por ejemplo, cuál es la máxima permitida y emitir una señal de
alerta en una pequeña pantalla. También puede ofrecer señales sonoras o incluso
emitir vibraciones en el volante o el asiento.
El costo del producto en el país es de 18000 mil pesos y es
reutilizable, ya que en caso de que alguien cambie de auto, se puede transferir
de uno a otro por alrededor de 2 mil pesos.