En el polo sur existían zorros muy solidarios, estaban permanentemente con sus dueños ayudándolos con sus labores, lo malo de ellos es que no podían soportar las condiciones climáticas del lugar debido a su pelaje.
El día 24 de julio los Inuit, esquimales, fueron a pescar en pleno hielo, acompañados por sus familiares y sus fieles zorros. El hilo empezó a quebrantarse por el peso excedido, en ese momento los zorros los ayudaron corriendo el riesgo de perder sus vidas. Los aldeanos se salvaron pero los zorros no habían podido salir del agua.
Mientras los Inuit lloraban la pérdida de sus fieles acompañantes, del agua salió una especie no conocida de animales que parecían a sus mascotas, eran los mismos zorros con un pelaje blanco que los protegían de esas bajas temperaturas, desde ese día nace EL ZORRO DE PELAJE BLANCO.
Leandro Lapenta, Pedro Di Angelo, Tomás Trentini,
Santiago Zabella y Matías Chimento.