En marzo de 2002, el Congreso de la Nación declaró el 1 de
julio como día del historiador, con el fin de homenajear el esfuerzo que
escritores, investigadores, profesores y aficionados realizan para el estudio,
difusión y análisis de los acontecimientos del pasado.
La fecha remite al día en que el Primer
Triunvirato ordenó, a través de un decreto de 1812, asentar por escrito los
acontecimientos de la
Revolución de Mayo, con la finalidad de “perpetuar la memoria
de los héroes y las virtudes de los hijos de América del Sud, y a la época
gloriosa de nuestra independencia civil”. La tarea recaería en el Deán Gregorio
Funes, quien a partir de la documentación recuperada redactó el “Ensayo de la
historia civil del Paraguay, Buenos Aires y Tucumán”.
Texto: Tomás Dvoreztky – Imagen:
Francisco Rumieri.