El 30 de agosto los alumnos de 7º grado "A" y "C" tuvieron una charla sobre Educación Sexual a cargo del padre y la madre de paulo Orellano, Fabio Orellano y María Alejandra Di Gregorio, pediatra y ginecóloga respectivamente.
El eje temático giró en torno a "El desarrollo humano, los cambios en la pubertad y la reproducción". Cabe destacar que los niños/as habían realizado preguntas anónimas que fueron entregadas con anticipación a los profesionales para que pudieran organizar la exposición respondiendo a las distintas inquietudes.
Durante la misma, fueron aflorando distintos conocimientos que los niños pudieron ir incorporando.
Entre ellos se pudo rescatar que el sexo es una condición biológica y es inmodificable, en cambio, el género es el conjunto de características y comportamientos que la sociedad espera de un determinado sexo. Por ende, la sexualidad es el conjunto de factores biológicos, culturales, sociales y psicológicos. El ser humano presenta una unidad en su cuerpo, mente y espíritu.
Explicaron que el embarazo dura 40 semanas generalmente y que el sexo se determina en el momento de la fecundación, indicaron que las etapas del desarrollo humano, luego de la prenatal, son: la infancia, la pubertad o la adolescencia, la adultez y la vejez, donde el nivel de bienestar depende de cómo se hayan vivenciado y cuidado en las anteriores etapas.
A continuación, detallaron los cambios que se producen en la pubertad, etapa de la vida en que tiene lugar la aparición de los caracteres sexuales, siendo un momento de grandes cambios físicos y psicológicos que marcan el inicio de la adolescencia.
Los cambios físicos masculinos son causados por el aumento de la hormona testosterona y los femeninos por los estrógenos y lo progesterones.
El sistema reproductor está conectado con el sistema nervioso. El cerebro, el hombre, indica a los testículos que produzcan testosterona y así, comienza la producción de espermatozoides; mientras que en la mujer, indica a los ovarios que produzcan estrógenos, favoreciendo la madurez de los óvulos. Así, una vez al mes, un óvulo sale del ovario, y en la trompa de Falopio aguarda antes del llegar al útero. Si no hay espermatozoides allí, el endometrio y todos los tejidos que se han preparado durante el ciclo para la fecundación, se expulsan junto con una cantidad de sangre, que suele durar entre 3 y 6 días. Cabe destacar que cada mujer es distinta y las duraciones no son todas iguales.
Sobre el final, se destacó la importancia de conocer nuestro cuerpo y de entender, que si bien biológicamente, a partir de que este proceso que se van generando en nuestro organismo, somos capaces de reproducir vida, es necesario de una madurez emocional y mental como así también, un compromiso de vida, y de pareja que se genera en la etapa de la adultez.
Como siempre, las docentes y profesionales rescataron la importancia de formarse en valores para vivir plenamente desde el AMOR, el RESPETO, el COMPROMISO, la COMPRENSIÓN Y el CUIDADO de UNO mismo y del OTRO.
Los cambios físicos masculinos son causados por el aumento de la hormona testosterona y los femeninos por los estrógenos y lo progesterones.
El sistema reproductor está conectado con el sistema nervioso. El cerebro, el hombre, indica a los testículos que produzcan testosterona y así, comienza la producción de espermatozoides; mientras que en la mujer, indica a los ovarios que produzcan estrógenos, favoreciendo la madurez de los óvulos. Así, una vez al mes, un óvulo sale del ovario, y en la trompa de Falopio aguarda antes del llegar al útero. Si no hay espermatozoides allí, el endometrio y todos los tejidos que se han preparado durante el ciclo para la fecundación, se expulsan junto con una cantidad de sangre, que suele durar entre 3 y 6 días. Cabe destacar que cada mujer es distinta y las duraciones no son todas iguales.
Sobre el final, se destacó la importancia de conocer nuestro cuerpo y de entender, que si bien biológicamente, a partir de que este proceso que se van generando en nuestro organismo, somos capaces de reproducir vida, es necesario de una madurez emocional y mental como así también, un compromiso de vida, y de pareja que se genera en la etapa de la adultez.
Como siempre, las docentes y profesionales rescataron la importancia de formarse en valores para vivir plenamente desde el AMOR, el RESPETO, el COMPROMISO, la COMPRENSIÓN Y el CUIDADO de UNO mismo y del OTRO.