viernes, 17 de junio de 2011

17 de junio - Día Mundial de lucha contra la Desertificación y la Sequía

  
  La Asamblea General de Naciones Unidas designó, en 1994, el 17 de junio como “Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía”. Este día marca el aniversario de la adopción de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.

Kevin Weiss



   Entre los principales factores que desencadenan esta situación se encuentran la explotación insostenible de los recursos hídricos, que es causa de graves daños ambientales, incluidos la contaminación química, la salinización y el agotamiento de los acuíferos; pérdidas de la cubierta vegetal a causa de repetidos incendios forestales; concentración de la actividad económica en las zonas costeras como resultado del crecimiento urbano, las actividades industriales, el turismo de masas y la agricultura de regadío.

Agostina Marmirolli
   

   

   La Asamblea General de Naciones Unidas invita a todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas a que dedicaran el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía a sensibilizar a la opinión pública respecto de la necesidad de cooperar en el plano internacional para luchar contra la desertificación y los efectos de la sequía y de aplicar la Convención de Lucha contra la Desertificación.

Tomás Baccaro

     
     Este año se desarrolla bajo el lema “Los bosques mantienen activas las tierras secas.”
   La desertificación no es un problema aislado, sino que está plenamente relacionado con los cambios climáticos, la conservación de la biodiversidad y la necesidad del manejo sustentable de los recursos naturales. Los vínculos entre estos aspectos y los factores socioeconómicos son cruciales, pues la problemática de la desertificación es un síntoma de ruptura del equilibrio entre el sistema de recursos naturales y el sistema socio-económico que los explota.


Agustina Sebben


Desertificación: es la degradación de la tierra firme. El 70% de la tierra firme del mundo, cerca de  3.600 hectáreas, está en proceso de degradación (sin incluir a los desiertos hiper-áridos). La degradación involucra la pérdida de la diversidad biológica, la productividad económica y de las tierras de cultivo, pastizales y bosques. Se debe principalmente a las variaciones en los climas, los sobre cultivos, la sobreexplotación de la pastura, la deforestación y las prácticas inapropiadas de riego. A diferencia de la sequía que es un fenómeno natural ocasionado por la escasez de lluvia.

Barbará Clariá


Efectos de la deforestación:
Se ha demostrado que los grandes cambios en la cubierta vegetal afectan a la lluvia. Pero, no es la vegetación el factor determinante, sino más bien la correlación entre la humedad del suelo, la vegetación y la energía (fundamentalmente solar) que se necesita para convertir el agua en vapor de agua que forma parte del aire.

Consecuencias de la sequía:
Agrícolas. La falta de agua de manera prolongada provoca la falta de desarrollo de los cultivos.
Forestales. Estrés hídrico, provocando efectos dañinos en el crecimiento vegetal y enfermedades derivadas del crecimiento anormal de las plantas
   
Ganadería. Deshidratación de los animales y pérdida de éstos por falta de alimento y enfermedades que se desarrollan en condiciones con bajo nivel de humedad.
Falta de garantía en los suministros de agua para los distintos usos.
 
La falta de agua, además, puede llegar a producir enfermedades como cirrosis o tuberculosis.

Esteban Mathurin